
Los audiófilos sabemos que los altavoces son el alma de todo equipo de sonido. Es por esto que no queremos meter la pata a la hora de la compra. Sin embargo, podemos llegar a saturarnos con la cantidad de opciones que se nos presentan.
Existen muchas formas de categorizar altavoces, pero una de las más importantes es sin duda la división entre altavoces activos y pasivos. Entonces, ¿cuál es la diferencia?
Un altavoz pasivo necesita un amplificador externo como fuente de alimentación. Un altavoz activo contiene un amplificador en su interior; requiere un cable de alimentación para funcionar y una manera de llevar la señal de salida a los altavoces.
Todo equipo de sonido cuenta con 4 piezas fundamentales: Un reproductor, un preamplificador, un amplificador y un altavoz. A nivel externo, como hemos visto, la diferencia es bastante sencilla: Un altavoz activo cuenta con un amplificador en su interior, mientras que su hermano pasivo no. Pero veamos cómo se comporta la señal de audio en cada caso.
Tabla de contenidos
¿Cómo funciona un Altavoz pasivo?

La señal de audio se genera en el reproductor. Este puede ser un ordenador, un móvil, un reproductor de CD…
El reproductor envía la señal al preamplificador, que es un dispositivo electrónico que convierte una señal eléctrica débil en una señal de salida lo suficientemente fuerte como para poder enviarla a un amplificador.
Llegados a este punto, sólo necesitamos un último empujón que incremente la potencia de la señal de manera que consiga mover la membrana del altavoz para producir sonido. Este es el trabajo del amplificador.
Por último, la señal debe pasar por el filtro de la red de cruce, más conocido por su nombre en inglés crossover. Este filtro se encarga de separar el sonido en 2 partes – agudos y graves. (En algunos casos se separan también las frecuencias medias). Una vez el crossover harealizado su trabajo, cada una de las frecuencias se envía a su respectivo cono: el tweeter para las agudas, el squawker para las medias y el woofer para las frecuencias bajas. En caso de que sólo disponga de dos conos, las frecuencias medias y bajas se envían al mismo cono.
El crossover no necesita una fuente de alimentación, es por esto que se considera pasivo.
¿Cómo funciona un Altavoz activo?

En un sistema activo la señal sigue el mismo camino hasta salir del preamplificador. Sin embargo, ahora pasará primero por la red de cruce, que en este caso sí necesita una fuente de alimentación.
A pesar de que cumple la misma función que el crossover de un sistema pasivo, funciona en línea (alrededor de 2V) en lugar de trabajar con la señal amplificada (normalmente entre 15-35V). Al funcionar con una potencia más baja, el resto de componentes pueden ser optimizados en busca de un nivel de precisión superior, en lugar de buscar aumentar la potencia de la señal.
Gracias a esto el crossover es, por norma general, mucho más preciso. Esto se traduce en un sonido mejor integrado y optimizado, o también llamado sonido “plano”. Es por esto que los altavoces activos son ideales para tareas de producción musical, pues reproducen todas las frecuencias de la manera más fiel posible.
Cada una de las señales en línea que han sido previamente separadas por la red de cruce se envían a un amplificador. En la mayoría de los altavoces activos cada uno de los conos tiene su propio amplificador.
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¿Es mejor un altavoz activo o un altavoz pasivo?
Cómo te podrás imaginar, no hay una respuesta definitiva a esta pregunta. Todo depende del presupuesto y del uso que le vayas a dar.
A priori puede parecer que todo son ventajas a la hora de hablar de altavoces activos, sin embargo, existen algunas situaciones en las que te interesará más comprar unos altavoces pasivos. Pero como no quiero que te vayas de aquí como has venido, te voy explicar cuáles son las principales ventajas de cada tipo.
Ventajas de los altavoces activos

Como hemos visto anteriormente, están construidos de manera que la separación de frecuencias es óptima, produciendo un sonido limpio y sin coloraciones. Dado que el amplificador se encuentra dentro de la caja del altavoz, la distancia que tiene que recorrer la señal de sonido para llegar a los conos es muy pequeña. De esta manera se reduce al máximo la cantidad de ruido. Es por todo esto que la calidad de sonido es muy superior.
Por otra parte, los altavoces activos son un “todo en uno”. Olvídate de pasarte años en busca de la combinación perfecta de componentes: amplificador, DAC, cables de altavoz y demás parafernalia propia de los sistemas pasivos. Los ingenieros de sonido de turno ya han hecho todo este trabajo por ti.
De la misma manera, esto es una ventaja si cuentas con un espacio limitado. Sin embargo, debes tener en cuenta que cada altavoz necesita su propio enchufe.
Este tipo de altavoces son imprescindibles en el ámbito de la producción musical, pues más que nunca necesitamos escuchar todas las frecuencias de la manera más fiel posible.
Ventajas altavoces pasivos
Hasta ahora no lo he mencionado, pero los altavoces pasivos son más baratos. Esto ha de ser necesariamente así pues, como hemos visto, cada cono de un altavoz activo cuenta con su propio amplificador, por lo que no sólo pagamos por un altavoz si no por un equipo de audio completo. Sin embargo, si tu presupuesto es limitado, puede estés más interesado en unos altavoces pasivos.
También es posible que ya hayas invertido una cantidad de dinero importante en el resto de tu equipo Hi-Fi. En este caso lo más probable es que simplemente te convenga actualizar tus altavoces.
Esto me lleva al siguiente punto, si crees que puedes querer mejorar tu equipo en un futuro, los sistemas pasivos son mucho más flexibles. Al tener sus partes separadas, puedes ir mejorando cada una de ellas poco a poco. A pesar de que no siempre es fácil encontrar la combinación perfecta, la búsqueda puede llegar a ser muy satisfactoria si, como yo, te consideras un audiófilo.
Por la misma razón, en caso de que un componente se estropee, siempre podrás reemplazarlo sin necesidad de tener que arreglar todo el sistema.
Además, dado que utilizan un amplificador externo, los altavoces pasivos son muchos menos pesados. Esto cobra especial importancia si piensas moverlos de sitio habitualmente.
Por último, cabe mencionar que a veces son mejores para sets de sonido en vivo grandes porque, por ejemplo, tendrás la opción de conectar un sub-woofer. No siempre estamos interesados en obtener el sonido más claro y limpio posible. ¿A quién no le gusta sentir las vibraciones de unos bajos a todo volumen cuando estamos de fiesta?
Conclusión
La mayor diferencia entre altavoces activos y pasivos es la manera en la que están construidos. Mientras que los primeros tienen sus propios amplificadores en el interior y deben estar conectados a la corriente, los segundos necesitan un amplificador externo como fuente de alimentación. Esto influye enormemente, entre muchas otras cosas, en la calidad del sonido.
Por lo tanto, te recomiendo que te compres unos altavoces activos si:
- Tu prioridad es la calidad de sonido
- Los vas a utilizar para producir música
- Tienes un espacio limitado
- Quieres un sistema sencillo con pocos cables
- No quieres preocuparte por tener que ajustar amplificadores externos
- Escuchas música digital en formatos de alta resolución
Por otro lado, te recomiendo que te compres unos altavoces pasivos si:
- Puede que quieras mejorar tu equipo en un futuro
- Ya has invertido mucho dinero en el resto de tu equipo Hi-Fi
- Tienes un presupuesto limitado
- El peso de los altavoces es un problema
- Estás pensando en montar un sistema de sonido grande
Y hasta aquí el artículo de hoy. Espero haber aclarado todas tus dudas al respecto, pero si hay algo que no te ha quedado del todo claro no dudes en dejarme un comentario.
¡Hasta la próxima!
Comments
BACAN…ME QUEDO CON LOS PASIVOS…Y CUAL ME RECOMIENDAS???